De visita (Danielle)

Tuve que insistirle mucho a mi padre para que me dejara venir a Venecia, ya que, aunque entendia perfectamente las razones por las cuales no queria que yo fuera. Yo queria ir y era bien sabido que cuando se me metia una idea a la cabeza era dificil, por no decir imposible, sacarmela de ahí.
Pero luego de millones de porfavors y de ponerme casi de rodillas, él accedió.
Y ahí estaba yo. En Venecia, un lugar realmente hermoso, que me hacia recordar sobre mi infancia y sobre otras cosas, como la muerte de mi madre, pero decidí no penar en ello ya que me podria triste y no queria, por lo menos no ahora ni en este lugar, lo que queria ahora era disfrutar.
Así que caminé, caminé, observé y observé hasta sentir como el cansancio se apoderaba de mí.
Ví una banca en la cual estaba una chica y, no es que yo supiera sobre ello, pero se le notaba algo triste. Me senté junto a ella, esperando que no se molestara o quiciera estar sóla.
- Hola - le dije con una sonrisa dibujada en mi rostro.